Murió otro niño wichí en Ballivián (Caso 15)

EN LA LOCALIDAD NORTEÑA DE GENERAL BALLIVIÁN Murió otro niño aborigen por deshidratación miércoles 06 de abril de 2011 Salta MISION EN ESA CASA VIVIA EL PEQUEÑO CON SU FAMILIA, EN EL NORTE PROVINCIAL. Ricardo Paz, un nene aborigen de un año y un mes falleció el lunes por la mañana en General Ballivián, localidad situada a 20 kilómetros al norte de Embarcación, tras sufrir un cuadro severo de deshidratación. El médico Enrique Urueña gerente del hospital de General Mosconi, del que depende Ballivián, confirmó a El Tribuno que “el deceso se produjo como consecuencia de una sepsis generalizada. El nene fue asistido por el equipo de salud en la misma comunidad donde se encontraba, pero sufrió de un paro cardíaco”. El niño había sido trasladado por sus padres el fin de semana pasado desde otra comunidad wichi de General Mosconi a la misión El Guayacán, al sur de Ballivián. Al parecer, según autoridades de Salud que se hicieron presentes en el lugar, la intención de la familia era trasladarse hacia una finca pero dado el mal estado en que se encontraba el menor decidieron no moverse. El gerente del hospital de Mosconi recordó que los mismos padres contaron que “el nene estaba con vómitos desde hacía varios días, a lo que se sumó el lunes una diarrea que fue agravando el cuadro. Presumimos que el deceso se produjo por un cuadro de sepsis en este niño, consecuencia de ambos cuadros”. Y agregó: “Justo ese lunes, con el equipo de salud estábamos en Ballivián y un vecino de la familia (Paz) nos contó que había un niño en su comunidad mal. Que lo escuchaba quejarse y que el padre no estaba con él porque se había ido a la Municipalidad. Cuando llegamos al lugar nos dimos con un cuadro grave; el nene hizo un paro mientras era asistido para el traslado y falleció ya que no logró reponerse a la reanimación”. Murió en la casa Enrique Heredia, director de Medicina Social de Salud Pública, por su parte, remarcó que “la muerte ocurrió en el domicilio del niño, hasta donde llegó un médico y la ambulancia por pedido de un vecino. A pesar de las maniobras realizadas no se lo pudo sacar del cuadro grave, diagnosticándose gastroenteritis aguda, de probable origen infeccioso, con deshidratación grave (sepsis), conforme al diagnóstico médico”. “Este no fue un caso como otros en los que se llega a intervenir. Aquí no hubo tiempo porque el chiquito habría comenzado el fin de semana con diarrea y vómitos. Los padres no consultaron un médico y la infección avanzó y lo llevó a la muerte”. De acuerdo la información brindada por Heredia, el pequeño fue controlado el 2 de marzo pasado, en el marco del rastrillaje desarrollado por los equipos sanitarios en las comunidades de la zona norte de la provincia, momento en que “se encontraba normo-nutrido (bien nutrido) y sin patología”. Ese mismo operativo se repitió el 29 del mes pasado cuando el bebé -según Heredia-fue nuevamente atendido por los agentes sanitarios, fecha en la que también se lo encontró sano. El director de Medicina Social señaló que “los profesionales del hospital de Mosconi nunca examinaron al niño, que vivía a 35 kilómetros de la institución. Me parece una falta total de ética de los médicos que sin saber del caso avisaron a la prensa. Nunca hemos negado las muertes por desnutrición, pero el nene sufrió una gastroenteritis, con diarrea y vómitos borráceos durante dos días, sin tratamiento. Una infección que no es tratada inmediatamente deriva en un cuadro severo que lleva a la muerte hasta un niño muy bien nutrido”.