martes, 15 de marzo de 2011

Ya son 14 niños originarios los fallecidos por Desnutrición, y omisión de sus derechos más fundamentales en el Norte de Argentina

[Salta, 15 de Marzo de 2011] En lo que va del año lamentamos, denunciamos, y repudiamos la muerte por insuficiencia alimentaria, de agua potable, desnutrición y abandono de niños de nuestros pueblos originarios en el Norte Argentino, específicamente en la provincia de Salta. A los casos relatados en el artículo anterior, podemos agregar información sobre el caso de Eliseo Teófilo Martínez, de un año y seis meses, quien vivía en una comunidad Wichí de la localidad de Embarcación, 270 kilómetros al norte de la capital salteña. Su padre trasladó a Eliseo y a su mamá por 3 kilómetros de barro en una bicicleta para llevarlo al Hospital de Orán. Su madre asintió que “Eliseo siempre tenía problemas de desnutrición”. Falleció el 5 de Febrero.


LOS CASOS


-         [28 de Enero] Julián Darío Pérez, 1 año y medio. Localidad de Morillos (Wichí).

-         [3 de Febrero] Leandro Arias, 1 año y 8 meses. Comunidad Sachapera (Guaraní-Wichí).

-         [4 de Febrero] Rocío Soruco, 3 años de edad. Hija del cacique de la comunidad Kilómetro 6 (Wichí).

-         [4 de Febrero] Yanina Belinda Díaz, 1 año y medio de edad. Localidad de Morillos (Wichí).

-         [5 de Febrero] Marlen Ubaldina Arias, bebé de 6 meses. Comunidad Lapacho II, Tartagal.

-         [5 de Febrero] Eliseo Teófilo Martínez, 1 año y medio. Embaracación (Wichí). 

-         [8 de Febrero] Marcos Torres, 1 año y medio de edad. Comunidad Sachapera (Guaraní-Wichí)..

-         [9 de Febrero] Santiago Natanael Torres, 1 año. Comunidad Sachapera I (Toba Chulupí).

-         [9 de Febrero] Gisell Cristina Pino, 2 años. Localidad de Morillos (Wichí).

-         [12 de Febrero] Gerardo Banegas, 1 año y 10 meses. Comunidad “Pluma de Pato” en la zona de Dragones (Wichí).

-         [20 de Febrero] Efraín Ibáñez, 5 meses de edad. Comunidad Mora Nueva, de Bolivia, derivado desde la comunidad Misión San Luis en Santa Victoria Este (Wichí).

-         [2 de Marzo] Muere una niña Wichí de la Comunidad “Pérez” (General Mosconi). Tenía 1 año y 3 meses. 

-        [4 de Marzo] Erika Betzabé Torres. Niña wichí que murió a la edad de 1 año y 10 meses de edad. Pertenecía a la Misión “Pablo Sarmiento” y falleció en el Hospital de Tartagal, por desnutrición grave y septicemia.

-       [8 de Marzo] Muere otra niña originaria de Tonono, a los 15 meses de edad.




El 12 de Febrero se agregó la muerte de Gerardo Banegas, de 1 año y 10 meses de edad, quien pertenecía a la comunidad Wichí “Pluma de Pato” en la zona de Dragones. Murió por desnutrición y diarrea.
Días después, el 17 de Febrero, conocí a Guillermina Flores y Abel Ibáñez, originarios Wichí, en la vereda del Hospital Materno Infantil de Salta.  Nos presentamos y conversamos. Me contaron que estaban en Salta porque el hijo de ella estaba internado de gravedad: Efraín Ibáñez tenía 5 meses de edad, estaba desnutrido desde el nacimiento y tenía complicaciones pulmonares. En tan tremenda circunstancia, Guillermina y Abel permanecieron durante 10 días durmiendo en el piso del hospital, sin abrigo alguno, puesto que fueron trasladados de emergencia en el avión sanitario provincial, sin tener tiempo para recoger los objetos necesarios para estar fuera de casa (ropa, alimentos, documentos, elementos de higiene o el dinero, por escaso, que pudieran traer). Junto a Alejandro Ahuerma, artista salteño reconocido por su comprometido trabajo como periodista social y acercamos nuestras colaboraciones, para suplir al menos esas necesidades; y llevamos esta historia a la radio y a los medios gráficos.

Foto: Guillermina y Abel en la vereda del Hospital

Autor: Alejandro Ahuerma

Inconcebible. El lunes 21 de Febrero, aniversario de mi natalicio, me acerqué a visitarlos y los encontré recostados en la vereda del Hospital. El domingo, Efraín había fallecido, y sus familiares ya no podían permanecer en los pasillos del hospital. En la primer noche de su duelo, durmieron en la vereda fría de la morgue del Hospital Materno Infantil. Doloroso. ¡Inconcebible!. Encontré a Guillermina llorando, me abrazó. Gracias a las gestiones de Pedro Lozano y Emilio Torres, dos Wichí de la Comunidad “Cañaveral”  (quienes aún sin conocer a los Ibáñez, se solidarizaron con ellos) la Morgue aceleró la entrega del cuerpito de Efraín para que los padres puedan partir en la camioneta de la morgue de regreso a su tierra. Los acompañé hasta ese momento… el inicio de un regreso a esa tierra, que es suya, aunque montañas de papeles digan lo contrario. A esa tierra que durante más de 1200 años les dio alimento, sustento, cobijo, frutos, animales, peces y alimentos… y que hoy es un gigantesco campo de soja, para beneficio de pocos.
Alejandro Ahuerma, recordó en su artículo la promesa incumplida del gobierno provincial, de utilizar el viejo nosocomio materno infantil para alojar a las familias que viajan desde el interior de Salta para el tratamiento médico de sus niños. 
Días antes, en entrevista con Diego Long destaqué, como profesional de la salud, la responsabilidad del estado en contemplar el multiculturalismo en el ámbito de la salud, y aludí a las experiencias de Venezuela, México y Chile. Los trasandinos instalaron en el Sur mapuche “hospitales interculturales donde las machis, las curadoras mapuches que tienen un espacio en los hospitales, trabajan en forma mancomunada con los agentes de salud clásicos”. Mismos sistemas multiculturales de salud que consideran los derechos de los pueblos originarios, partiendo desde un hecho tan básico como un lugar propicio para la estadía de los padres que se trasladan desde tan lejos para el tratamiento médico de sus hijos.
Pasado febrero, se sumaron las muertes de 3 niños originarios. El 2 de Marzo, murió en Tartagal una niña wichí de la Comunidad "Pérez". Tenía 1 año y 3 meses y la causa de muerte se inscribió como “Deshidratación”. Conocemos, y muchos profesionales han explicado, que son los niños malnutridos los que no resisten una diarrea. Su familia no tenía siquiera agua potable. Previa a su internación en Tartagal, la niña había sido internada y dada de alta en el Hospital de Mosconi, desde donde fue reinternada y derivada. El director del hospital de Mosconi destacó que los padres “no tienen recursos y quieren permanecer con todo el grupo familiar junto al paciente y acá no tenemos esa posibilidad”.
El siguiente Viernes 4 de Marzo falleció Erika Betzabé Torres, de la comunidad “Misión Pablo Sarmiento”. Tenía 1 año y 10 meses de edad, y murió por septicemia con antecedentes de desnutrición grave. 
La más reciente muerte se produjo el 8 de Marzo, cuando una niña de 15 meses de edad, originaria en el Chaco Salteño fue trasladada de urgencia hacia el hospital materno infantil, luego de pasar 12 horas internada en Tartagal, pero sin resistir los abates de la desnutrición, de la pobreza, de la faltas de políticas específicas que los protejan a través del trabajo digno, la soberanía alimentaria, la educación intercultural, la salud intercultural y el aseguramiento de todos sus derechos.

 _________________OPINIÓN_________________
La desnutrición infantil es el resultado de la vulneración y omisión de los derechos indígenas al territorio y a la cultura, los derechos humanos al alcance del máximo nivel posible de salud, a la alimentación digna y de calidad, y ante todo, del derecho a la vida. Y aún, mucho antes de que se produzca la muerte de un niño, toda vez que un niño no tiene acceso al alimento que necesita en cada momento, ni goza de vivir en un ambiente que le permite el pleno aprovechamiento fisiológico, emocional y social de esos alimentos, se incurre en una tremenda omisión de sus derechos más básicos.
Ya lo dijo Eduardo Paliza, miembro del pueblo Wichí, dirigente de la Unión de Trabajadores Desocupados de Campamento Vespucio: “Si nosotros tuviéramos todas las tierras, el río, el pescado, las frutas, las plantas, no se le pide a nadie nada. ¿Cómo va a hacer una madre con sus hijos, si no le puede dar la fruta, ni el pescado? Acá en el norte hay mucha riqueza en la tierra, ¿pero cómo llegar si está todo alambrado y no podés pasar porque te meten tiro o te mandan a la policía?” y agregó que al este del departamento San Martín las sojeras fumigan con glifosato a los pueblos originarios, envenenando a las personas, a los ríos, a la tierra y matando a los animales.

ANA INES SORUCO
DNI 27.110.424
Nutricionista


Fuentes consultadas:

1 comentario:

Amén dijo...

La "invisibilidad" a la que se somete a los pueblos originarios en sudamérica, no solamente vulnera todos los derechos básicos, sino también la sensibilidad y la razón humana. Es, si se quiere, el más cruel acto de reivindicación de las campañas de exterminio. Permitirlo en el siglo XXI demuestra que a nivel humano.. aún no hemos avanzado ni un solo paso. Gracias por compartir esta información que incomoda, despierta, conscientiza y moviliza.. ojalá muchos se sumen a esta cruzada.